Son muchas las personas que me preguntan sobre la compra de un telescopio para iniciarse a la astronomía, no tiene una respuesta fácil, ya que depende del presupuesto que tengamos para ello y qué pretende observar la persona.
Lo primero que tenemos que tener claro, es que sea el telescopio que sea, las imágenes que van a ver a través de él, no tiene nada que ver con las fotografías que presentan los libros o se ven por internet. Todo lo que vamos a observar será en blanco y negro. Los fotones de la luz tardan en llegar a nosotros y los instrumentos ópticos no son capaces de captar toda la luz que viene del objeto, por eso acudimos a cámaras y sus métodos de procesado.
Teniendo en cuenta esto, lo que vamos a hacer ahora es leer el funcionamiento de cada telescopio para entender cómo funcionan o porqué unos valen más caros que otros:
Una vez que tenemos más o menos claro el funcionamiento de cada telescopio, lo que NO tenemos que dejarnos engañar es por el aumento del telescopio, hay muchas confusiones sobre ello. Un telescopio refractor de 70 mm en el rango teórico, trabaja muy bien con aumentos que van desde los 35 a los 140x. Si os dais cuenta el mínimo se calcula dividiendo entre dos el diámetro de la lente principal y el máximo multiplicándolo por dos. Fuera de ese rango el telescopio deja de rendir, aunque hay veces que por condiciones climáticas tenemos una buena noche y la transparencia y el seeing son factibles para poner algo más de aumento al objeto que queremos ver. Otra cosa que tenemos que tener en cuenta a la hora de poner aumentos, es la apertura. Cuanto más pequeña sea la apertura el rendimiento será más bajo, por eso a mi no me gusta aconsejar telescopios de una apertura menor de 80 mm, simplemente por que le falta poder de captación, aunque hay opiniones dispares, por eso los telescopios se construyen con espejos grandes, para aumentar el nivel de captación de luz. Si a este telescopio de 70 mm le ponemos un ocular que nos da 200x, notaremos que el campo de visualización se reduce y no sólo eso, la imagen también perderá calidad.
Ya sabiendo esto, pasamos a ver algunos:
- Aunque me lleve la contraria, este refractor de 70 mm de la casa CELESTRON está muy bien para una iniciación básica como es el caso de la observación de planetas y la Luna, principalmente, aunque podemos ver algún que otro interesante como la Nebulosa de Orión, la galaxia de Andrómeda, el cúmulo de Hércules y las Pléyades, simplemente porque son objetos extensos y luminosos que son asequibles para pequeños instrumentos como éste.
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