¿Qué fue la estrella de Belén?



Mosaico de la iglesia de san Apolonio en Rávena que muestra a los tres Magos siguiendo la Estrella de Belén.


Existen numerosos estudios sobre la estrella de Belén, pero ninguno deja claro que pudo ser, quizás porque realmente no existió y todo fue una interpretación de unos astrónomos-astrólogos denominados “Reyes Magos”, cuyos relatos tampoco deja claro si fueron tres.


Si nos vamos a los textos bíblicos sólo San Mateo nombra a la estrella de Belén como un astro que apareció por el Oeste, pero no aclara si fue un planeta, una estrella o cualquier otro fenómeno astronómico, lo que sí sabemos es que fuera lo que fuera, los Reyes Magos lo asociaron al Rey de los Judíos.


En el año 1614 el astrónomo Johannes Kepler, después de observar durante unos meses una “triple conjunción” de los planetas Júpiter y Saturno, determinó 105 conjunciones más y determinó que en el año 7 a.C hubo una de ellas y la relacionó con la ‘Estrella de Belén’, pero nuevos cálculos más actuales indican que los planetas no estuvieron lo suficientemente juntos como para causar una impresión que llame la atención a los Reyes. En 1999 se descubre en la localidad de Sippar (Irak), unas escrituras babilónicas escritas en arcilla, que hablan de una triple conjunción en el año 7 a.C., por lo que hay que tener en cuenta este fenómeno ‘registrado’ para poder datar el nacimiento de Cristo.


Recreación de la conjunción de Júpiter y Saturno en el año 7 a.C


Recientemente, el astrónomo Michael Molnar ha identificado una doble ocultación de Júpiter tras la Luna en el año 6 a.C. en la constelación de Aries que también podría marcar el nacimiento de Jesús. Sus investigaciones se basan en la forma que en la antigua Roma conmemora el nacimiento de los antiguos reyes. Además, en unas monedas romanas aparece Júpiter en la constelación de Aries. En la antigüedad, el cordero (Aries) era atribuído al judaísmo, por lo que para encontrar a Júpiter en Aries, nos tenemos que ir al 17 de Abril del año 6 a.C., junto al Sol, Saturno y la Luna. 


Con estas observaciones, los Reyes viajaron a Judea y estuvieron preguntando sobre el nacimiento de un rey. Herodes se reunió con los Reyes Magos y les dijo que le avisara cuando naciera el nuevo rey de Judea, por lo que partieron en su búsqueda siguiendo a la estrella. 



Antigua moneda romana donde aparece Júpiter junto a un cordero, la constelación de Aries.


El 23 de agosto, Júpiter empieza a retroceder en los cielos ("La estrella...iba delante ellos") y es nuevamente seguida por los magos después de la entrevista con Herodes, hasta el 19 de diciembre donde Júpiter se detiene en los cielos ("La estrella...se detuvo en el lugar donde estaba el niño") y los magos llegan a Belén, encontrándose a Jesús de 8 meses, le ofrecen oro, incienso y mirra. Júpiter reiniciará su avance en los cielos a partir del 20 de diciembre.

 

El evento ocurrió cerca del Sol, por lo que era muy difícil su observación, a no se que se basaran en cálculos matemáticos, un hecho poco probable. Pero Molnar da motivos astrológicos para resaltar la importancia del hecho.

 

Teniendo en cuenta que Belén se encuentra al Sur de Jerusalén y que los reyes seguían a la estrella que iba por delante de ellos, hace suponer que Júpiter se posó sobre el lugar donde tenían que llegar, pero como los planetas no se pueden situar en el horizonte cerca del Sur, todo queda en saco roto.


Otro estudio basado en registros de astrólogos chinos y coreanos, muestran la observación de una nova en el año 5 a.C., pero posteriores estudios realizados con radiotelescopios, no muestran evidencias de ninguna nova en la constelación que marcaron los observadores chinos y coreanos.

 

Nova en la constelación de Puppis observada en 1942

 

Entre el 3 y el 2 a. C., hubo una serie de siete conjunciones, incluidas tres entre Júpiter y Régulo así como algunas conjunciones muy cercanas entre Júpiter y Mercurio el 18 de junio del 2 a. C. Urano fue visible diversas veces, pero probablemente no fue reconocido como planeta debido a su lento movimiento, además de que no se conocía su existencia, por lo que estos eventos tampoco terminan de cuadrar. 

 

¿Y si fuera una combinación de eventos astronómicos lo que llamó la atención a los Reyes Magos? Mark Kidger, astrofísico del Instituto Astrofísico de Canarias, argumenta que lo más probable la triple conjunción de Júpiter y Saturno del año 7 a.C. en la constelación de Piscis, más la probable ocultación de Júpiter tras la Luna cerca del Sol hayan alertado la atención de los Reyes Magos interpretando el nacimiento de alguien importante en la localidad de Judea.


Alfa y Beta Centauro, son estrellas indicadoras de la Cruz del Sur


Si hacemos uso de los simuladores, Alfa Centauri hace 20 siglos, era visible desde la latitud que se encuentra Jerusalén, es decir, 31º47’N igual que las regiones donde se encontraban Babilonia, Susa y Persia, al oriente de Jerusalén. posibles lugares de procedencia de los magos. Alfa Centauri es la estrella más cercana al Sol y la cuarta más brillante del firmamento terrestre, y se ve junto a otra estrella llamada Hadar (Beta Centauri). A tales estrellas se les llama "los Punteros" al apuntar o señalar hacia la constelación de la Cruz del Sur, que también se veía a la derecha de ellas y que muestra forma de cruz romana, símbolo o signo (no astrológico sino religioso) asociado a Jesús. 


A la medianoche tales estrellas estaban justo hacia el Sur, muy cerca del horizonte, casi posadas en él, y Belén está justo al Sur respecto a Jerusalén, de modo que un viajero que va desde Jerusalén hacia Belén va hacia el Sur. También Mateo cuenta que "la estrella" iba "delante de" los magos, de modo que a la estrella de Jesús también se le podría llamar la estrella del Sur. 



Hace 20 siglos se las podía ver desde 32ºN trazando un corto arco (de su paralelo celeste) durante unas 5 horas en torno al punto Sur del horizonte, en torno a la medianoche de los días en torno al 21 de marzo. Actualmente tales estrellas y constelación no son visibles desde 32ºN debido al movimiento de precesión de la Tierra, que hace que se pierda visión de ciertas regiones celestes tras un horizonte. 


¿Pero porqué tanto empeño en determinar el nacimiento de Cristo?


Aunque se trate de un relato bíblico, los astrónomos le han querido seguir la pista y determinar que pudo ser esa “Estrella” que marcó el camino de los Magos hacia Belén. Hay que buscar un evento que llame la atención y que coincida cronológicamente con el nacimiento de Jesucristo. 


Dionisio el Exiguo, monje y astrónomo al que se le encargó de establecer el nacimiento de Cristo, cometió varios errores. Por un lado tomó en cuenta el reinado de varios emperadores incluyendo el de Herodes, pero se le olvidó que César Augusto mandó durante un periodo de cuatro años con el nombre de Octavio y también omitió el año cero.


El cero no se contabilizaba a la hora de contar los años


Con estos datos ya tenemos un error de 5 años sobre la fecha prevista del nacimiento de Jesús. Si tenemos en cuenta el censo que mandó César Augusto, según los relatos bíblicos, en la ciudad de Belén entre el 6 y 8 a.C., el error se incrementa a 7 años. Sabemos que Herodes murió después de un eclipse de Luna en el año 4 a.C., por lo que confirma que Jesús ya había nacido.


Lucas el evangelista, comenta que los pastores vigilan sus rebaños en las montañas y Diciembre no es un mes muy idóneo para pasturar por las condiciones climatológicas. Ese dato sugiere que Jesús nació entre los meses de Marzo y Abril del año 6 a.C.



Por otra parte si se toma en cuenta que en el evangelio de Lucas 1:26 dice que "el sexto mes el ángel Gabriel fue enviado..." (aunque habla del sexto mes del embarazo de Isabel, prima de María), y que el sexto mes del calendario judío corresponde al mes de Etul, 'agosto- septiembre' para el calendario gregoriano, podemos ubicar el momento de la concepción de María, por ende el nacimiento de Jesús nueve meses después, en "junio" del calendario gregoriano, además coincide con el solsticio de verano para el hemisferio norte, siendo el día más largo del año el 21 de junio, este fundamento es totalmente creíble ya que está basado en un fundamento bíblico y astronómico. En este mismo tenor, no se omite mencionar, que utilizando una interpretación analógica, a los textos bíblicos, se tiene que: "la conjunción ocurrida el 17 de junio del año 2 a. C. correspondería con mayor exactitud a la fecha real del nacimiento de Jesús, ya que el primer mes del calendario judío se corresponde con marzo, mes en que se verifica el equinoccio de primavera (21 de marzo) regido por el signo astrológico de Aries, que representa el impulso de origen, el comienzo de la vida. En este orden de ideas, el evangelio de Lucas menciona que la anunciación fue el sexto mes, es decir en septiembre, que se encuentra regido bajo el signo de Virgo (la virgen) y que en una gestación de nueve meses tendría como resultado que la virgen alumbrara bajo el signo de Géminis, en junio.


A raíz de lo mencionado se concluye que Jesús nace en el mes de Junio, probablemente en el mencionado día 17. Pero si nos vamos a los textos bíblicos, en el evangelio de Lucas, leemos que Juan el Bautista era 6 meses mayor que Jesús, por lo que si sumamos esos 6 meses al calendario gregoriano, obtenemos que Jesús nació entre el 20 y 30 de Diciembre, según la corrección del calendario juliano al calendario gregoriano. 


Teniendo en cuenta todo lo mencionado, todo se convierte en un verdadero quebradero de cabeza y más si tomamos el último relato donde apunta que Jesús nació en el año 2 a.C., porque no cuadraría con la triple conjunción observada en el 7 a.C. de la que hay registros. Fuera lo que fuera la Estrella de Belén, está claro que fue simplemente algo llamativo que los Magos interpretaron con el nacimiento de Jesús. 


A título personal, veo que sigue habiendo un error histórico-cronológico que hace que no encajan las fechas históricas y bíblicas, pero astronómicamente todo apunta a una serie de conjunciones ¿Cuales de ellas? Saquen sus propias conclusiones.




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