Luminaria cilíndrica alumbrando el Centro de DIA de Elche,
contribuyendo a los efectos nocivos en los enfermos.
Ejemplo de buena luminaria e iluminación en la calle Poeta Miguel Hernández.
Los carteles luminosos también contribuyen a la contaminación lumínica,
además de generar deslumbramientos que pueden causar accidentes.
Iluminación correcta, pero con una intensidad que deslumbra.
Sin sentido, luminarias cilíndricas que alumbran a todas partes
y alumbrado correcto a la misma vez.
En la Plaza del Raval tenemos luminarias con buena iluminación,
pero con mal diseño de luminaria, ya que desprende mucha luz lateral.
Las luminarias nuevas que están poniendo con luces de led blanca,
incumplen la normativa por el elevado flujo de luminosidad
además del color de temperatura, aparentemente.
Enormes focos de luz blanca alumbran la Plaza del Centro de Congresos,
en lugar de tener una red de luminarias más bajas que garanticen la iluminación.
Las peores luminarias que nos podemos encontrar, tras las de globo,
las cilíndricas por iluminar hacia todas las direcciones y además con luz blanca de 4000K.
Una luminaria bonita que no cumple con la normativa al estar iluminando lateralmente.
Teniendo el rio con la iluminación correcta, una farola ‘legal’ absurda
ilumina con luz blanca un trozo del camino.
A pesar de cumplir con la normativa que dice que hay que alumbrar hacia abajo,
la luz blanca es la protagonista.
Aunque es algo minoritario, este tipo de de adorno luminoso en el suelo,
también influye en la CL además de provocar deslumbramientos a los viandantes,
principalmente a los que llevan gafas.
Las farolas tipo globo, prohibidas desde 2009, aunque tenga la temperatura de color idónea,
no cumple con la normativa al no estar encapsulada al 50%.
A pesar de cumplir con la normativa que dice que hay que alumbrar hacia abajo,
la luz blanca es la protagonista.
-O-
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