Han pasado 55 años del primer alunizaje, Neil Armstrong y Buzz Aldrin fueron los primeros humanos en pisar nuestro satélite natural, pero no hay que menospreciar el trabajo de Michael Collins, si no fuera por él, no hubieran llegado a sus casas, o mejor dicho, al planeta Tierra.
Tuvieron sus más y sus menos a lo largo del viaje, no fue tan fácil estar fuera de casa y menos cuando la distancia no es entre ciudades, sino entre nuestro planeta y La Luna.
Todo marchaba bien hasta que llegó la hora de la verdad. El 19 de Julio de 1969, el LM y el CM entraban en órbita lunar y cuando se estabilizaron, los dos módulos se separaron y comenzó el descenso.
El LM iba 4 segundos por delante del tiempo establecido para el alunizaje, por lo que Neil tuvo que pasar a modo manual para poder manejar el módulo. Antes de ello la antena de alta ganancia se giró y se perdió el contacto con control, Aldrin tuvo que pasar a modo manual para volver a tener comunicación.
Los dos astronautas comenzaron a recibir instrucciones desde control, tenían que meter los parámetros manualmente y a la misma vez esquivar los montículos, rocas y cráteres con los que podían chocar. El tiempo de combustible se iba perdiendo, pero a falta de 17 segundos, se produjo el contacto con la superficie:
«Houston, aquí base de la Tranquilidad. El Águila ha alunizado» – Neil
Dos segundos después, en control se calmó la tensión y celebraron el momento.
Era el 20 de Julio de 1969. Una vez que la calma llegó al LM y a Control, el Cap Com le comunicó a los astronautas que descansaran, cosa que Buzz y Neil no estuvieron muy de acuerdo, ya que querían salir de la ‘lata’, pero por protocolo tuvieron que esperar unas 5 horas, ya que la transmisión del descenso del LM tenía que emitirse en los 5 estados de EEUU a una hora prudencial, por lo que tuvieron que esperarse realizando fotografías de la superficie y de La Tierra.
Después de 3 horas de descanso, donde Aldrin tomó la Comunión, los astronautas recibieron la orden de ponerse los trajes, ya que se tardaba unas 2 horas en ponerse. Una vez que estaban preparados para dar el salto, el 21 de Julio de 1969, Armstrong se dispuso a bajar las escalerillas, pero se encontró con un problema, no cabía por la escotilla, algo había pasado. La causa no era otra que, la empresa encargada de diseñar el módulo, tuvo orden de abaratar costes y una de las medidas, era la de reducir el tamaño de la escotilla, por lo que Neil tuvo la ayuda extra de Aldrin para poder salir del LM.
Una vez que se encontraba en la escalerilla, Neil comenzó a activar y posicionar las cámaras que se situaban en los laterales para poder retransmitir el evento. Tras unos minutos de demora, Neil puso su pie sobre la superficie de La Luna y pronunció su frase más conocida:
«Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad»
Neil tenía que pisar La Luna con el pie izquierdo, ya que la Casa de Moneda y Timbre de EEUU había editado una serie de sellos en los que estaba expuesta la huella del pie izquierdo de Neil, si lo hubiera hecho con el derecho, la pérdida económica hubiera sido catastrófica.
Neil comenzó a colocar la instrumentación científica y Aldrin salió del LM unos 12 minutos más tarde, después de realizar unas tareas en el interior del módulo. Al salir se acercó a Neil y le dijo: «¿No te has dado cuenta que la escotilla no tiene manivela en la parte exterior?» Un error que le pudo haber costado la vida a los astronautas si se hubiera cerrado y no se hubiera podido abrir.
Tras 2 horas y media sobre la superficie lunar, llegó la hora de volver a casa, por lo que tuvieron que volver al LM y después de unas horas de preparativos, ajustes y otros controles, despegaron dejando atrás la rampa de despegue, una bandera que se calló y la instrumentación científica, además de una bolsa de basura y una placa conmemorando a los astronautas, soviéticos y americanos, que fallecieron en la carrera espacial.
Tras encontrarse con el CM, se ensamblaron y los astronautas volvieron al Módulo de Servicio. Una vez allí, soltaron el LM y se dirigieron a La Tierra, que después de 3 días de viaje, amerizaron en el Pacífico a las 11:51 TU a 24 Km del barco de rescate, USS Hornet.
Sin duda fue más que una Carrera Espacial, fue una Guerra Tecnológica y Humana. Hicieron falta 400.000 personas, donde 400 eran españolas, para poder realizar este acontecimiento histórico.
Lo más complicado de la misión era la comunicación constante con los astronautas y España jugó el papel más importante de la misión, ya que si no fuera por las antenas que se montaron en Fresnedillas de la Oliva y Robledo de Chavela, principalmente, el contacto con los astronautas no se hubiera podido realizar y la misión no se hubiera realizado.
La colaboración de España, que supuso puestos de trabajo, fue imprescindible. El momento en el que Neil se dispuso a bajar y tocar la superficie, EEUU perdió el control y entró en funcionamiento el de España, siendo los primeros en escuchar las palabras de Neil Armstrong en el momento que pisó La Luna.
El Presidente de EEUU, Richard Nixon, regaló al Pueblo Español un fragmento de roca lunar procedente del Apollo XVII, como gesto de buena voluntad, así como 6 pequeñas banderas españolas que estuvieron en La Luna y que ha fecha de hoy, se encuentran junto a la roca lunar, en paradero desconocido.
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